Una pornografía cada vez más violenta, alimento de los adolescentes

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Prácticamente así titula Javier Martín-Arroyo un reciente artículo en El País.

Hace unas semanas, mantuve una charla-coloquio con jóvenes estudiantes sobre participación y compromiso público.

En ella, les animaba a escribir cartas al director, llamar a las radios, a participar en redes sociales, etc.

Reconozco que me puse la venda antes de la herida. Como preveía que alguien iba a decirme que lo de escribir no se le daba bien, señalé:

Alguno dirá que no sabe. Pero todos sabemos retuitear, todos sabemos compartir un contenido de otro, difundirlo, expandirlo. Haz, si acaso, al menos eso. Es importante.

Hoy soy yo el que va a hacer algo parecido. Y no solo porque coincida con buena parte de aquello que te reflejaré. Lo hago, además, porque se ha publicado en El País. O sea, como me diría un conocido: “Lo han dicho en la tele”.

Te paso con Javier Martín-Arroyo. Al habla:

Los jóvenes aprenden sobre las relaciones sexuales a través de páginas pornográficas

La mayoría de alumnos se inicia y conoce su sexualidad a través de la pornografía. El sistema educativo español (¡muchas familias, Javier! -esto es mío-) ha dejado todo el campo libre de la educación afectivo-sexual al porno, que los adolescentes consumen con avidez dada su intensa curiosidad, alertan los expertos. La primera consecuencia es la distorsión que sufren… cuando inician sus relaciones sexuales, con patrones de conducta basados más y más en contenidos de alto voltaje, trufados de violencia y sumisión de la mujer al hombre.

El mes pasado -continúa Javier- la palabra violadas fue tendencia en una de las páginas webs porno más visitadas en España. Con ese resultado en el buscador, aparecen vídeos —algunas escenas recreadas y otras con apariencia real— con hasta tres millones de visionados…

Hace un año el vídeo porno más visto en España (tercero en el mundo) llegó a los 49 millones de visitas…  Y añade: “La erotización y normalización de los abusos sexuales y las violaciones es escalofriantemente habitual. El placer sexual masculino en estos vídeos está construido de manera que la excitación y la satisfacción sexual son compatibles con el abuso. Para ello es necesario un proceso de cosificación de la mujer” (cosificación que, añado, se da en toda pornografía). ¿Recuerdas, por cierto, -te pregunto- cuando te hablaba de cosificación de la mujer en Mujeres, no objetos?

Continúa Javier Martín-Arroyo: “Mónica Alario ha investigado para la Universidad Rey Juan Carlos la deriva del porno actual y cómo los contenidos violentos ganan cada vez más adeptos. ‘Esta es la educación sexual que están recibiendo los niños y adolescentes, y la información que construye las fantasías de muchas personas adultas (…) Las prácticas están centradas en el placer de ellos y muchas están vinculadas al dolor o desagrado de ellas’, lamenta.

Cada vez más niños y niñas acceden a la pornografía a través de sus teléfonos móviles, ajenos al control de los padres. Las páginas más visitadas carecen de filtro alguno y estas enseñan a los jóvenes cómo deben ser las relaciones sexuales y en qué debe consistir su placer sexual”. ‘El problema del porno -señala- es que erotiza el sometimiento de la mujer, que adquiere el estatus de excitable. Y si te educas con el porno, te excita ese sometimiento de la mujer’, reflexiona Laura Nuño, directora del Observatorio de Igualdad en dicha universidad madrileña.

Javier Martín-Arroyo, cuyo artículo completo te dejo en este enlace, recoge, además, declaraciones de Antonio Andrés Pueyo, catedrático de Psicología de la Universidad de Barcelona y supervisor del Instituto de Psicología Forense. El profesor afirma que el consumo del porno aumenta. Y señala, además, cómo ‘en algunos casos’ la pornografía es un factor de riesgo muy importante y genérico de la agresión sexual: el consumo crónico y compulsivo de algunos tipos de pornografía puede ser un factor de riesgo muy destacado. Estos agresores piensan ‘esto es lo que se hace y yo quiero esto, aún sin consentimiento’, y ahí aparece la violencia sexual’.

Y yo me acuerdo de la agresión que supone el negocio de la pornografía -en todos sus tipos- para tantas personas. Y de esos adolescentes a los que el titular menciona. Y de nuestros hijos; o nietos. Y del papel de las familias. De la educación integral (que incluye la emocional). Y de lo que hemos hablado una y otra vez: de valores. Y de Empantallados. Y de que… cuando hablemos de sexo a nuestros chavales, no lo confundamos con una simple clase de fontanería. Con perdón.

Vuelvo a lo poco que es mío de este post: mi apelación al compromiso.¿Podemos quedarnos quietos ante esto? 

Puede que algunos piensen que difundir este contenido no es lo más políticamente correcto; pero no es mi problema. Mi problema sería no hacerlo.

¿Y el tuyo? Ese sí que no es mi problema.

16 comentarios en “Una pornografía cada vez más violenta, alimento de los adolescentes

  1. Yo añadiría algo más a modo de reflexión: Para colmo, hemos creado una generación de perpetuos adolescentes que se creen que una película ha de ser el mundo real. Cuando leo cosas como estas me pregunto si los chicos y chicas adolescentes van a salir en algún momento volando por la ventana por ver demasiadas películas de superhéroes o jugar demasiado a videojuegos. Expresando mi repulsa a lo que supone el refuerzo de la cosificación de la mujer (que hay que erradicar) y su sumisión al varón (que no es más que una ficción en el porno), yo me pregunto ¿por qué los adolescentes ven en el porno una realidad y no ven lo mismo en un héroe en mallas que vuela?. Educación, información y diálogo. Desde pequeños les enseñamos que la fantasía es ficción, pero ¿cuántos padres hablamos de pornografía y sexo explícito con nuestros hijos?… Pocos, pocos… Magnífico artículo.

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    • ¿Cuántos padres hablamos de pornografía y sexo explícito con nuestros hijos?… Magnífica pregunta. Muchísimas gracias por el comentario y por tus palabras. No lo suelo hacer, pero leer esto en El País y pensar que muchos podían perdérselo… ha hecho que el post que pensaba escribir sobre otra cuestión se posponga.
      Un abrazo y feliz fin de semana

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  2. NI podemos ni debemos estarnos quietos. Es una muestra más de las graves consecuencias de un paradigma que fomenta la ausencia, no solo educativa sino la AUSENCIA CUASI ABSOLUTA, de los padres en la vida de los hijos; eso sí, para darles todos los medios ¿¿¿??? para «el día de mañana».
    URGE LA REGENERACIÓN DE LA VIDA FAMILIAR.
    Sugiero lectura de http://www.josebarta.com/wp-content/uploads/2017/11/La-familia-principal-a%CC%81mbito-educativo-por-JF-Calderero-3-nov-2017.pdf
    No solo se está «cosificando» a la mujer, sino al ser humano en general.
    Estamos recogiendo la cosecha de lo que se sembró.
    No nos acabamos de tomar en serio lo de la «emergencia educativa» de Benedicto XVI https://w2.vatican.va/content/benedict-xvi/es/letters/2008/documents/hf_ben-xvi_let_20080121_educazione.html; hacemos muchas declaraciones, pero estadísticamente un altísimo porcentaje de familias se limitan, en el mejor de los casos, a elegir un… buen colegio donde puedan dejar a sus hijos el mayor tiempo posible.
    Pero… no gastemos palabras y tiempo en quejas y lamentos sino en actuar, aunque sea poco (lo malo es no hacer nada), en la dirección correcta.

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    • Muchísimas gracias por el comentario y por los enlaces! Si unimos fuerzas, hablamos (dentro y fuera) y actuamos coherentemente, avanzaremos. Hay mucho por avanzar. El País (que solo leo en el digital) hace unos meses suprimió su publicidad de “anuncios de contactos”. Sigue habiendo, sin embargo, medios que la tienen como una forma de intentar “llenar la saca”. El leer esto recientemente (lo que señalo en el post) me ha animado a darle difusión. Si lo escrito lo publica un medio, o lo pronuncia una fuente, tildados de “conservadores”, alguien diría: “más de lo mismo”. Pero no ha sido esta la que, hoy, ha puesto el dedo en la llaga. Al menos, no ha sido la única que lo ha hecho.
      A ver si vamos abriendo los ojos. Todos. Coincido, JF, en tu análisis. Y te confieso algo más: creo que este post (uno ya es perro viejo) resultará más difícil de difundir que otros. Y, en algún caso, que yo respeto, no por falta de ganas.
      Un abrazo fuerte y buen fin de semana!

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  3. Un iceberg muestra solo 1/10 de su masa; el resto está sumergida.
    Este desgraciado, y enfermizo, fenómeno que nos muestras, José Iribas, creo que es ese 1/10 del problema que vamos engendrado día a día a base de una enorme falta de criterio en una sociedad que exalta como un valor el puro placer a costa de lo que sea, convirtiendo a personas en simples objetos de usar y tirar.
    Aunque no se refiere directamente a la banalización de algo tan noble, bello y, si me permitís, sagrado como es la sexualidad, el ejemplo del enlace que copio a continuación nos muestra bien, creo yo, como se puede combatir el vacío de la vida que destruye a tantos jóvenes, que acaban buscando un cierto alivio ante el hastío vital en el alcohol, las drogas o la actividad sexual hipertorfiada: http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-38932226

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      • Agradezco mucho tu tuiteo (no estoy tartamudo), pero no tanto, que también, porque siempre gusta que se aprecie lo que uno hace, sino porque es muy bueno juntar fuerzas para difundir el bien. Cuantas más personas difundamos las cosas buenas, mejor nos irá a todos. Y cuando digo todos, me refiero a TODOS.
        Fuerte ABRAZO.

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      • La unión hace la fuerza. Y, como digo el el post, cuando un contenido ajeno es bueno, difundir es un placer. E incluso una gozosa obligación (más aún cuando tú no lo sabrías expresar mejor).
        Un gran abrazo!!

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  4. Es el.vaciamiento.total y absoluto de la dimensión espiritual y del verdadero amor en el aprendizaje, experimentacion y maduración de las relaciones sexuales entre un hombre y una mujer. El tener el.porno como.unica referencia no solo cosifica a la mujer , sino también al hombre.

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  5. Cierto, la Pornografia tiene un alto componente adictivo y por ello cada vez se precisan escenas más intensas, fuertes y con contenido más agresivo para lograr el mismo nivel de excitacion.
    Gracias Jose por compartir y difundir este artículo,
    Un abrazo

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    • Muchas gracias, Marian. No era un post “fácil” (por más que el artículo que comentaba y recogía pudiera hacerlo parecer). Lo escribí por responsabilidad. Soy padre de 5. Y ya abuelo de una!
      Te agradezco mucho el comentario, que tiene un valor mayor por tu altura profesional. Sabes de lo que hablas. Un abrazo

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