‘El buen gobierno’, por Pedro Paricio
¿Qué ciudadano responsable no ansía tener gobernantes investidos de legítima autoridad, que proclamen leyes justas, defiendan las instituciones y consagren su actividad al provecho común de su país? En sí mismo considerada es ésta una aspiración muy elevada, cuya concreción contribuiría al logro de una sociedad organizada y fecunda. Ahora bien, tal pretensión –hay que…