¿Quién se hace trampas al solitario?

Photo by Liza Summer on Pexels.com

En estos tiempos de pandemia, aunque los profesionales (con los sanitarios a la cabeza) y la mayoría de los ciudadanos han venido manteniendo una conducta ejemplar, algunas otras personas se han empeñado en hacerse trampas al solitario.

No voy a hablarte ahora de salud y de responsabilidad a la hora de tener precaución, en beneficio propio y ajeno.

No. Hoy quiero referirme a un titular de prensa que acabo de leer, relativo a Educación.

“Los alumnos han copiado mucho en los exámenes online, y los padres lo sabían”, señala hoy en El Mundo Horacio Silvestre, director de un conocido instituto público de enseñanza.

No lo tomes como una generalización: seguro que no es la intención de quien se ha expresado; pero no le quites hierro a la denuncia: hay estudiantes que han hecho trampas con conocimiento de sus padres.

O lo que viene a ser lo mismo:

Esos alumnos se han autoengañado.

Sus padres (y madres), o sea, los progenitores, que dirían ahora, además, han sido partícipes de ese engaño.

En definitiva: que los primeros –con conocimiento de los segundos- han querido hacer trampas a un sistema que cada vez evalúa con menos rigor (léase justicia). A este respecto, Horacio Silvestre denunciaba «una inflación de notas en el Bachillerato». Y añadía: «hay más regateo con los suspensos en las juntas de evaluación que en los mercados persas».

Estamos hablando nada más y nada menos que de educación, de que los chicos salgan preparados para la vida, con competencias y valores. En estos casos han faltado ambas cosas.

– La rebaja de la exigencia, y de la justicia en la evaluación afecta a unos estudiantes que prefieren aprobar sin esfuerzo ni dedicación.

– Alumnos protegidos (por activa o por pasiva) por unos padres que anteponen que sus hijos aprueben a que aprendan.

– Escolarizados en unos colegios que, frecuentemente, sufren las presiones de algunos de aquellos para que los resultados sean buenos.

– Además de las de algunas administraciones que buscan unas estadísticas “bonitas”; administraciones que son gestionadas, en algún caso, desde el gobierno de turno por responsables –irresponsables- que buscan buenas estadísticas (aunque sean tuneadas) y establecen coladeros para que uno pueda pasar curso u obtener titulación incluso sin haber superado un mínimo nivel de competencia. ¡Y qué pocas voces se levantan con contundencia ante ello!

Se buscan –y a veces se encuentran- aparentes buenos resultados sin dedicación ni honestidad: lo del “aprenda inglés sin esfuerzo” ha calado y se ha extendido a bien diversos ámbitos. Y ya tenemos el fraude.

Los primeros defraudados son los propios alumnos tramposos, víctimas directas de sí mismos y de todos los demás actores que facilitan (nunca mejor dicho) que ni adquieran competencias, ni consoliden valores. Debería hacernos meditar. Más.

Por fortuna, frente a estas actuaciones, y en este contexto, sigue habiendo –son los más- estudiantes, familias y –quiero destacarlo- profesores honestos, íntegros, que no se pliegan, ni caen, en estas prácticas; y administraciones que trabajan para propiciar unas generaciones preparadas para el futuro que deberán protagonizar. Hay que apoyarlos.

Desde que comencé a escribirte en Dame tres minutos he venido insistiendo en la importancia de que todos intentemos hacer las cosas bien, aunque ello suponga esfuerzo, perseverancia, dedicación… entrega. Nos lo debemos a nosotros mismos y a la sociedad de la que formamos parte.

También en el blog hemos subrayado, en distintas ocasiones, y valga la redundancia, el valor de los valores; esos que algunos ningunean como si fueran cosas de carcas… cuando son los que nos han de traer una sociedad mejor.

Afortunadamente, día sí, día también, podemos ver en nuestra sociedad referentes de cómo deben hacerse las cosas. Y no te hablo solo de Nadal, que, en la cancha y fuera de ella, es, sin duda, uno de ellos y tiene buena visibilidad…

Te animo a que busques esos referentes (a veces estarán en tu localidad) y los hagas conocer. Nuestra sociedad lo necesita. Es puro oxígeno, ante ese «circo» del que te he hablado.

Y ya que menciono lo del circo, permíteme concluir con una pequeña historia sobre honestidad, fácil de recordar y de interiorizar.

Cuentan que, en la taquilla de un circo, un cartel señala: «Niños menores de 6 años no pagan la entrada».

Una madre en compañía de su hijo, de 7 años, pide dos entradas.

La taquillera le pregunta a la madre: – ¿Qué edad tiene el chico?

La madre responde: – Siete años recién cumplidos.

– Parece menos. Si me hubiese dicho que era menor, yo no me habría dado cuenta, y usted sólo hubiera pagado una entrada.

– Usted no se habría dado cuenta, respondió la madre, pero él, sí.

Educar con el ejemplo…

Oye, ¿te animas a difundir? 😉

Anuncio publicitario

6 comentarios en “¿Quién se hace trampas al solitario?

  1. Buenos días José,

    Espero que estés bien.

    Quería enviarte este mensaje para decirte que actualmente estoy en Navarra. Hoy visitamos Pamplona y ayer estuvimos en el valle del Baztan. Precioso. Estuve aquí hace varios años pero tenía un vago recuerdo.

    Si el contexto sanitario lo hubiera permitido me hubiera gustado conocerte en persona. Como bien sabes vivo en Francia y soy profesora.

    Supongo que estarás disfrutando de tus vacaciones en familia. Si es el caso, te deseo que las disfrutes con tu familia.

    Un saludo,

    Norma 😊

    Me gusta

    • Hola, Norma!
      Nos hemos intercambiado el destino. El mío ha sido Francia estos días. A pesar de que decían que en París iba a llover todo el finde, el tiempo ha sido muy bueno. Y París es mucho París…
      Seguro que un día podemos encontrarnos. Me encantará. Espero que Navarra te haya dejado una magnífica impresión. Cuídate mucho y mil gracias por tu mensaje!
      Un abrazo

      Me gusta

      • Bonsoir José,

        Merci beaucoup pour ton message. Je te souhaite un bel été à Paris.

        Me encanta Navarra, una suerte vivir aquí.

        Muchas gracias por responder al mensaje y un saludo desde Orkoien donde estamos alojados.

        Y sí, espero que un día tengamos la ocasión de conocernos en persona.

        Norma 😊

        Me gusta

      • Muchas gracias por tus palabras, Norma.
        Cuídate mucho. Seguro que nos conoceremos un día personalmente. Me encantará.
        Felices vacaciones.

        Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.