Dame tres minutos quiere ser un blog que propicie una amplia participación. Lo sabes. Por ello, hoy hemos invitado a Alex Porqueras a que escriba aquí su post.
Alex ha demostrado, en la trayectoria que yo he conocido, coincidir -entre otras cosas- con el porqué de nuestro blog. Ese que se explica en Te escribo porque me importas.
¿Qué más podemos pedir? Por mi parte, que disfrutéis de lo que nos cuenta; que le deis una «pensada». Que es lo que voy a hacer yo.
Tuya es la palabra, Alex. Con nuestro mayor agradecimiento por tu aportación.
Hace una semana publiqué un tuit con un trozo de un vídeo que había visto por Internet, aquellos vídeos simpáticos que vemos a menudo…
Aunque busqué, no encontré su autor. Lo colgué con un pequeño texto que decía así:
“Cuando tu hijo se enfade por no regalarle el iPhone 7, o bien el último juego de la Play… Entonces: enséñale este vídeo. #EducaEnSobriedad
A las pocas horas de su publicación ya había superado los 400 RT y más de 8.000 visualizaciones. Llegando al momento de escribir este post, tiene más de 1.180 RT y 20.700 visualizaciones.
Aquí puedes ver el tuit del que hablo:
Los adultos nos damos cuenta de que estamos sumergidos en un huracán consumista y, muchas veces, la fuerza del viento nos lleva a lugares no deseados.
Han sido muchos los mensajes que he recibido a raíz de esta publicación, te copio algunos:
- @soleaceituno: Es responsabilidad de nosotros, los padres #EducarEnSobriedad Desde pequeños hay que decir NO a los caprichos.
- @Cris_onwire: magnífico. Educar en valores. En el respeto. En el conocimiento por el otro y sus circunstancias.
- @gomezant: es necesario concienciar a nuestros hijos de lo afortunados que son.
- @cjcarpint: Cosas así son las que te hacen comprender el sentido de la vida.
- @maribelbenito: La sonrisa de estos chicos no tiene precio. A nuestros hijos les cuesta más. Gracias @aporqueras por el «toque»!
Y podría seguir así, entre respuestas y menciones a más de 200… Agradecemos, todos los que estamos en Twitter, todas las lecturas: han sido un continuo aprendizaje. No me puedo olvidar de un buen grupo de profesionales de la enseñanza que me han dicho que lo iban a pasar y comentar en clase. En resumen, feliz de poder haber ayudado a que sirva a más de uno a reflexionar.
No quería hacer aquí una tesis sobre la importancia de #EducaEnSobriedad, pero creo que hoy en día, y más ahora que nos aproximamos a la Navidad – aunque vale en todo momento-, nos puede ayudar a saber remar y llevar la nave a buen puerto ante la avalancha de regalos, promesas y maravillas que nos encontraremos en estos días.
También en otra conversación salió la importancia de que los niños, ya desde esas edades, colaboren con sus pequeños ahorros – con su paga- con entidades solidarias; así, claramente, se #EducaenSobriedad. Vimos que lo más práctico, más que mandar a lugares lejanos ropa, dinero, juguetes, es colaborar con entidades locales de nuestro entorno (Cáritas, Acnur, Cruz Roja…) que tengan actividad en estos países más necesitados.
Si con un tuit tan pequeño se puede llegar a tanto, de la misma forma, con detalles pequeños de sobriedad, de reaprovechamiento de comida, de vivir la pobreza cada uno en su situación particular, construimos un mejor mañana viviendo mejor el presente.
Termino dándote las gracias por esta lectura y animándote, si aún no lo has hecho, a reflexionar para ver cómo ser más solidario y, con tu ejemplo, vivir lo de #EducaEnSobriedad. Dedícale a esa reflexión al menos el poco rato que faltará para terminar los 3 minutos tan bien aprovechados que utilizamos al leer este fantástico blog.
Alex Porqueras (Twitter @aporqueras)
Gracias por el artículo,me ha hecho recordar algo que hacia mi hijo pequeño.Su tarea diaria era comprar el pan, pero días antes de la llegada de los Reyes Magos, el tiempo que utilizaba para comprar » la barra » era mayor.
Un día vi como volvía con una bolsa de plástico llena de «bolas «de papel de periódico,lívido se quedó cuando pregunté qué era.Poco a poco fue sacando sus tesoros, aprovechaba el tiempo para la barra del pan y veía un escaparate que estaba al lado, una tienda de todo a 100, allí dejaba sus ahorrillos, en los regalos para los demás.
Y sí, educar en sobriedad es imprescindible,los efectos de la ausencia de esta educación,que no deja de ser educación en valores,no son tan visibles como la falta de salud física, pero son igualmente graves. Como no se notan de inmediato podemos despreocuparnos de fomentar la generosidad, no poner límites claros, admitir conductas que no son adecuadas para los hijos…y, a veces, cuando se quiere corregir es más difícil.
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Muchas gracias, Maje. Interesante historia e interesante reflexión. Conviene insistir en todo ello, sí. Un saludo!
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