Mi amigo Matías

crayons-pixabay

Leía el otro día que hay famosos que tuitean o publican sobre determinadas marcas comerciales y se sacan una pasta gansa.

Por ponerte un ejemplo: que si Cristiano Ronaldo o El Rubius teclearan en 140 caracteres que han bebido tal refresco y que les ha encantado, eso estaría -está- muy, pero que muy bien pagado.

Y yo pensaba… Con mis pocos miles de followers y las más de 180.000 visitas al blog, ¿me darían algo por decir que me gusta el Cola Cao?

Al poco, va y me entero de que uno de mis seguidores favoritos, Matías, va a regalarme un caballo

Si mi mujer me lee, me dirá que a ver si me he tronao; que esto de los posts se me ha ido de las manos; que dónde vamos a meter semejante animal en un piso en Pamplona…

Para evitar inútiles conflictos conyugales -las mejores batallas son las que no se emprenden- aclaro ya que el equino que me va a regalar Matías está aún… dibujándolo. Eso sí, a todo color. Porque el pequeño artista se las pinta solo.

Tengo un cariño especial por Matías, este amigo de quien no conozco -aún- ni el rostro. Aunque sí que me constan su desparpajo, su alegría y su edad: siete años.

También sé que -desgraciadamente- Matías se puso malito cuando apenas llegaba a los cinco años. Su joven madre me ha tenido muy al corriente de ello y de sus tratamientos.

Por eso el otro día me ‘clavaron un puñal’ cuando recibí, desde allende los mares y a través de su mamá, este mensaje: “Me pide Matías que te cuente que no ha habido suerte en el cole, ¡pero que ya entendió para qué le sirve la calva! Ya cayó en la cuenta de que así, cada insulto que le dejan ir se resbala; y como se resbala, duele de momento y después ya está, ¡ya no duele!”.

Y yo -yendo de un lado a su opuesto- me acordé del vídeo del que se da cuenta en este enlace:

Ayer por la noche, la madre de Matías me escribió de nuevo

Lo hizo para contarme que el peque se había enterado de que quien os escribe había pedido sugerencias para una próxima entrada en Dame tres minutos (“¿Me das una primera frase para un próximo post?” –enlace-).

Y Matías le dijo a su mamá: “-Puede ser de la soledad”.

Ella se puso triste y le preguntó por qué:

“-Sí, que en el cole pocos quieren cruzar palabra pensando en que les contagias. Que no puedes tocar a nadie antes de que salgan corriendo”.

Me dejó sin respuestas…”, finalizaba la compungida madre. Y tras darle yo alguna mía, concluyó su conversación como suelen hacerlo por su tierra: con un “¡Gracias! Que descanses. Bendiciones”.

Reconozco que el comentario del pequeño me dejó tocado.

Sobre todo, dile a Matías que no está solo, que aquí tiene un amigo de los de verdad. Y que descanse y disfrute del fin de semana”, concluí.

Y hoy, escribo este post por mi amigo Matías. Y por todos los Matías del mundo

Aunque sea sábado, aunque esté cansado. Para que esta entrada del blog cruce el océano y todos los mares que hagan falta y la madre la lleve en mano -si quiere- al colegio. O a las familias de los ‘compañeros’ de Matías a las que el asunto les concierna. A todo aquél a quien competa. O al lucero del alba.

Todos, desde pequeños, debemos saber que hay conductas intolerables, impropias de seres humanos.

Actitudes, acciones u omisiones que hieren gratuitamente. Especialmente a los más débiles.

De poco sirve enseñar, si no le acompaña educar. Decía Martin Luther King: “Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos”. Y eso se aprende -sobre todo- desde pequeños…

Podría seguir escribiendo… y no me desahogaría.

Acabo recordando que a veces nos preguntamos inquietos por qué mundo dejaremos a nuestros hijos cuando deberíamos preguntarnos, sobre todo, por qué hijos dejaremos a este mundo…

¡Ah! Matías merece un beso, una caricia, en esa cabecita en la que le resbalan los insultos. Porque los besos -esos sí- se quedan allí para siempre. Allí y en su corazón. 

Tú puedes darle ese beso compartiendo o retuiteando este post que he querido dedicarle de amigo a amigo.

Aquí todos sumamos: tú, él, ella, el @Rubiu5, @Cristiano y hasta los del @colacao. ¡Que pueden hacer llegar al pequeño Matías lo que les apetezca!

Seguro que les regala una amplia sonrisa. O incluso un bonito dibujo. Aunque no tanto como el que me está haciendo a mí…

¡Matías! ¡Te queremos! ¡Ahí va un post, digo… un beso! ¡Y mándame el dibujo del caballo!

24 comentarios en “Mi amigo Matías

  1. Hola José,
    Mi comentario de hoy no es para tu entrada en el blog, que me gusta mucho, sino para Matías.
    Abrazo,
    JF

    Querido Matías:
    Hay un dicho que dice «Los amigos de mis amigos son mis amigos», Pues, te agradecería que me admitieras como amigo tuyo; por mi parte, ya lo eres mío.
    Voy a rezar por ti y por tantos niños a los que les hacen sufrir quienes deberían deberían ayudarles y quererles. Y también para que sigas creciendo con esa fortaleza que hace que las ofensas «te resbalen»; aunque si me permites un consejo (que no me has pedido, perdón) tampoco dejes que, para protegerte, te invada la indiferencia: puedes aprovechar para compadecerte de esos niños que, los pobres, no han aprendido lo que es amar.
    ¡Qué Dios te bendiga!
    Y si cuando le hagas ese caballo a José Iribas, me quieres hacer a mí otro… pues me haría ilusión.
    UN GRAN BESO.

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  2. MATÍAS: Te quiero! muchas personas en el mundo te queremos! Te platico que yo soy «Miss Eli» Directora de una escuela de México en la que tenemos kinder, primaria y secundaria y voy a publicar esta lectura para que muchos niños te conozcan y seguro también te amarán!!!!

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  3. Matias un BESAZO. Tú no les hagas ni caso. Pobrecito aquel que da cosas cosas desagradables o tiene actitudes negativas o regala gestos hirientes. Digo pobrecito-a a la persona que tiene » eso » solamente para dar. Pidamos para que no reciba lo que da.

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  4. Me ha emocionado este post. Simplemente gracias José. Supongo que serás consciente que con tus palabras ayudas a muchas personas.
    Y a Matías y a su mamá mucho ánimo y que no os abandone esperanza.
    Un abrazo muy fuerte.

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    • Muchas gracias por tus palabras, Lourdes. Eso espero. El blog está para, desde su modestia, poner un granito de arena por una sociedad más humana y mejor. Traslado tu mensaje a la mamá de Matías. Feliz semana!

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  5. Desde Nueva York y para Matias, estes donde estes, el cariño y admiracion de alguien que no te conocia pero que en unos momentos, a traves de Jose Iribas, ha visto hasta el fondo de tu alma. Aunque soy viejo y deberia poder hacerlo algo mejor y mas completo, mi unico consejo es que tengas mucho animo que en la vida casi todo se soluciona. Mira, tienes el amor de tu madre, que es valiososisimo, y ahora estas coleccionando amigos en sitios muy lejanos…. y es tan solo el principio.
    Un fuerte abrazo y cuenta con mis oraciones

    Manuel

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  6. Jose:
    Me has dejado sin palabras con este post…. No hay duda que la solidaridad humana transforma vidas y eso es lo que ha hecho al compartir la historia de Matías.

    Matías: sigue luchando en un mundo indiferente donde los diferentes siempre serán perseguidos. Lucha por amar y no desfallecer. Sos un valiente e inspiras a muchos alrededor del mundo. Abrazo grande desde Costa Rica, un país pequeño en América Central, donde tu historia me conmovió. Rezaré por vos!

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    • Muchas gracias! Tus palabras (que trasladaré ahora a la mamá de Matías) hablan de la grandeza de tu corazón. Y de tu compromiso por una sociedad mejor. Gracias también por tus rezos. Muy feliz semana!

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  7. Matias,eres un valiente! Cuando imagino el mejor súper héroe,no lo imagino con capas,armas espectaculares o mallas de colores.Lo imagino con una cabeza como la tuya y una gran sonrisa.Y aunque no te conozca,sé que tienes una sonrisa de esas que iluminan una habitación entera. De hoy en adelante,te nombro mi súper héroe oficial.

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  8. El miedo al diferente, el rechazo al diferente… ¡Cuanto de todo eso estamos viviendo ahora mismo! Cuantos lo viven, muy cerca y muy lejos de nosotros, cuantos lo hemos vivido…
    ¿Es algo genético, algo educacional o una mezcla de ambos?
    Es duro, lo se, lo conozco bien. La vida es dura, nadie dijo que tuviera que ser fácil, salvo los demagogos. Y sí, hay situaciones de mayor dureza que otras, si.
    A mayor dureza, mayor desarrollo personal, si se cuentan con las herramientas adecuadas para pasar por encima de esa situación.
    Matías necesita todo el cariño que podamos enviarle, todo el amor que podamos darle.
    Pero no solo ésto, no sólo ánimo y amor, sino herramientas, un método para no ya sobrellevar la dura situación, sino hacer de ella virtud, fortaleza.
    Gracias por tu post, José.

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