Navarra, referente de equidad educativa

Tabla de resultados. Fuente: PISA in focus, nº 2, especial autonomías. INEE. MECD

Me sugiere Silvia (un día os hablaré más de ella, es una colaboradora imprescindible) que os cuente algo que para nosotros es especialmente relevante en la Educación navarra.

Se trata de una cuestión que queda reflejada en uno de los estudios comparativos entre CCAA elaborados por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) dependiente del Ministerio de Educación (MECD).

El estudio  se fija en la «equidad» de los sistemas educativos y trata de analizar más detalladamente los resultados que nos ofrece PISA . Os facilito el enlace al mismo:

http://www.mecd.gob.es/dctm/inee/boletines/especialccaa/educaineeccaa02.pdf?documentId=0901e72b81952125

El informe pone a Navarra como ejemplo, precisamente, por ese factor: la equidad de nuestro sistema educativo.

El documento analiza la relación entre las ocupaciones de los padres, su nivel socio-económico, y los resultados obtenidos por sus hijos en las últimas pruebas de PISA y refleja que, en Navarra, la diferencia en el rendimiento entre hijos de padres con altas y bajas cualificaciones profesionales no es grande.

De este modo, nuestra Comunidad aporta los mejores resultados tanto en hijos de padres que desempeñan un cargo directivo como en hijos de padres con menor cualificación.

Los resultados de Navarra se asemejan a los de Finlandia, donde la diferencia entre alumnos de distinto origen socio-económico no es tan grande como, por ejemplo, en Alemania o Francia, donde esta brecha es mayor.

En el Departamento de Educación consideramos que estos datos ponen de manifiesto que el sistema educativo navarro no solo apuesta por la excelencia -algo imprescindible-, sino que además es equitativo y promueve la igualdad de oportunidades, sea cual sea el origen o la situación social y laboral de las familias.

En el Departamento que tengo la responsabilidad de dirigir estamos convencidos de que no influye tanto el nivel económico de los padres como el trabajo personal del alumno y la motivación e implicación de las familias para que sus hijos estudien y obtengan buenos resultados.

Para un consejero de Educación supone una gran noticia constatar con datos objetivos que nuestro sistema, nuestros docentes, hacen posible que nuestras alumnas y alumnos sean capaces de lograr estos resultados y de romper el techo de ese condicionamiento previo.

Aporto un dato: el índice socio-económico y cultural familiar (ISEC) de Navarra es (-0,11) ligeramente inferior al de la OCDE (0). Navarra se sitúa, sin embargo, 26 puntos por encima de lo que le correspondería según el ISEC. España se sitúa por debajo.

Es evidente que todo esto responde a una trayectoria «histórica» en la que, en Navarra, las principales formaciones y responsables políticos hemos sabido abordar la Educación como una «cuestión de Estado», alejada del debate partidario y en la que tanto la red pública como la concertada ofrecen resultados a la cabeza de España.

Los docentes y el resto de profesionales han podido centrarse en su labor, atender, acompañar, educar y evaluar a sus alumnos de la mejor manera y colaborar con las familias que nos han confiado a sus hijos con el objetivo de que reciban la mejor formación en contenidos y en valores.

Desde el Gobierno de Navarra trabajamos y trabajaremos para seguir garantizando un servicio educativo de calidad que mantenga  altos niveles de equidad y excelencia. Y que pueda prestarse a nuestros alumnos en aquellos centros educativos, públicos o concertados, que libremente escojan las familias.

Existen motivos para el optimismo, pero somos conscientes de que podemos y tenemos que seguir mejorando.

Ese es nuestro compromiso.